Las implicaciones de la Superliga en la actual estructura del fútbol: ¿sigue siendo la ESL una amenaza?

Para una gran parte de los aficionados al fútbol, el posible lanzamiento de la Superliga ha sido visto como un absoluto desastre. Se sienten traicionados por el hecho de que los clubes se alejen de la esencia del deporte y se dirijan hacia la pura comercialización y manipulación del mismo con el fin de generar más y más ingresos.

Del mismo modo, para una gran parte de los apostantes de fútbol, la idea de la Superliga se ha considerado como un gran paso atrás en lo que respecta a las casas de apuestas legales de todo el mundo, incluidas las mejores casas de apuestas en México, han conseguido construir todos estos años: una agenda rica y variada de desafiantes mercados de apuestas de fútbol.

La historia

Mucho se ha escrito últimamente sobre el hecho de que el grandioso plan para la creación de una liga cerrada de fútbol de élite (la Superliga) podría seguir en pie, nunca abandonado y nunca superado realmente, al menos para los cerebros del proyecto.

Y aunque el anuncio de los planes sobre el desarrollo de una nueva competición para los mejores clubes de fútbol de Europa, por los que puedes apostar en las mejores casas de apuestas España, fue recibido con gran oposición, protestas y una fuerte decepción por parte de los aficionados, todavía hay algunas implicaciones inquietantes. Hay algunas “pistas”, que si uno las capta efectivamente, podría llegar a la conclusión de que la Superliga todavía puede ser un escenario viable y posible de un futuro no tan lejano, aunque no se sabe cómo afectaría esto a las casas de apuestas en España.

Pero independientemente de cómo haya percibido el público en general la idea de la Superliga, una lista de interesados principales sigue trabajando en la manera de materializar y actualizar el plan. La aspiración de un proyecto que reunirá a lo mejor de lo mejor y a los principales clubes de fútbol del continente europeo, en una liga de la que serán sus propios jefes y tendrán el control absoluto, sigue existiendo en las cabezas de quienes concibieron la idea por primera vez.

Las implicaciones

Mientras que los grandes nombres del fútbol europeo probablemente tendrán mucho que ganar, sigue siendo cuestionable lo que ocurrirá con los clubes más pequeños, las ligas nacionales y, por supuesto, el organismo rector, la UEFA. Veamos algunas de las implicaciones sobre todos ellos, si la Superliga europea se erige finalmente como la competición absoluta y dominante. 

El papel de la UEFA puede disminuir o no. De hecho, dado que la Superliga competirá directamente con el actual organismo rector y se dirigirá a él, se desconoce si la UEFA seguirá siendo la autoridad dominante en los campeonatos. La UEFA ha declarado que prohibirá a los clubes que acudan a la Superliga participar en sus propias competiciones y, además, que los futbolistas no podrán representar a sus selecciones nacionales. Si esto ocurre, asistiremos a una grave división entre los clubes que tienen interés en permanecer en la UEFA y los que quieren labrarse su propio futuro y desvincularse de la liga actual.

Más adelante, se abordará el papel de la UEFA también por otras razones, como la percepción de equidad de los reglamentos financieros y la gestión económica de los ingresos de las ligas. Quienes siguen considerando que la Superliga es la respuesta a la desigualdad financiera existente, argumentan que, en esencia, la UEFA no ha hecho nada por promover a los grandes clubes y, al mismo tiempo, no ha hecho nada sustancial por los clubes pequeños.

Si tenemos en cuenta a los clubes más pequeños, estos son los grandes perdedores de todo el proyecto. Los clubes pequeños serán más pobres, sobre todo si toda la atención se centra en los partidos de élite entre los grandes clubes del continente. Si los grandes clubes se enfrentan más a menudo en partidos de Superliga, tanto el interés de las retransmisiones como la atención del público se centrarán en ellos, dejando fuera a los equipos más pequeños. 

Y aunque hasta ahora se percibe cierta equidad en la forma en que los clubes más pequeños pueden ascender en la liga actual y clasificarse, la Superliga acabará erradicando cualquier necesidad de promoción. Hay que recordar que la forma en que funcionará la Superliga es importante aquí: los clubes fundadores invitarán a otros clubes a jugar. 

Esto nos lleva a la amenaza de disminuir tanto el papel como el estatus de los campeonatos nacionales. Si no hay necesidad de clasificación, ¿qué sentido tiene luchar? No hay objetivo, ni meta, ni finalidad.

Las amenazas de la Superliga para el fútbol son muy reales. Pero no es el deporte en sí el que va a sentir sus efectos. Es la forma en que el fútbol está organizado y estructurado ahora lo que va a cambiar, y estos cambios distorsionarán entonces de forma indirecta, aunque profunda, el fútbol tal y como lo conocemos. Incluso puede llegar a afectar a las casas de apuestas licencia España y puede que los aficionados al fútbol vean más acción de los grandes clubes y más espectáculo, pero al final es el fútbol el que saldrá perdiendo.