Sub 10 (Distrital) - Dvo Proeza


¡De Oro! La Salle a Semifinales en un Agónico Triunfo de Corazón
¡Un suspiro de alivio se escuchó en todo nuestra sede La Salle! En un partido no apto para cardíacos, y que nos tuvo a todos al borde del asiento, La Salle consiguió tres puntos de oro que los catapultan directamente a las semifinales. Con un marcador final de 5 a 4, los nuestros se impusieron al siempre aguerrido rival de Proezas, dejando claro que este equipo tiene garra, pero también algunos fantasmas que deben exorcizar con urgencia.
El encuentro comenzó como un sueño para los de La Salle salió con una intensidad arrasadora, dominando el primer tiempo a placer. Los goles caían, la ofensiva funcionaba a la perfección y la ventaja se construyó de manera cómoda, haciendo creer a los aficionados que veríamos una victoria contundente y sin sobresaltos. El equipo desplegaba su mejor fútbol, con pases precisos y una definición letal que parecía no tener respuesta por parte de Proezas.
Pero la historia, dolorosamente para quienes seguimos de cerca a La Salle, se repitió. Al parecer, la cómoda ventaja del primer tiempo sirvió para que el equipo bajara la guardia de forma inexplicable en la segunda mitad. Una relajación preocupante, casi un "síndrome de la victoria temprana", permitió que Proezas, con un encomiable espíritu de lucha, se acercara poco a poco en el marcador. Lo que era un dominio absoluto se convirtió en una lucha encarnizada, y la afición, de la euforia inicial, pasó a la angustia absoluta.
Y aquí viene el punto crucial, el que nos tiene a varios rascándonos la cabeza: ¡ya van tres partidos con el mismo guion! La defensa, que debería ser la base de cualquier equipo campeón, parece dormirse en los laureles cuando la victoria está cerca. Los rivales, inteligentemente, están aprovechando esta debilidad, esta falta de concentración en los momentos clave, para descontar y poner en aprietos a un equipo que claramente tiene el talento para dominar de principio a fin. Es un patrón peligroso que, de no ser corregido, podría costarles el sueño del campeonato.
En medio de la zozobra, hubo una figura rutilante que merece todos los aplausos: Thomas Montero. Con una actuación soberbia, demostrando liderazgo y calidad en cada jugada, fue sin duda el Jugador Más Valioso del encuentro. Sus aportes fueron cruciales para mantener a La Salle a flote en los momentos de mayor presión, y su performance individual fue un factor determinante para que el equipo pudiera respirar aliviado al sonar el pitazo final. Montero es un pilar, pero no puede ser el único sostén en cada partido.
El objetivo está cumplido: ¡semifinales! La Salle está entre los cuatro mejores, y eso es motivo de celebración. Pero la euforia no puede ocultar la autocrítica necesaria. Es imperativo que el cuerpo técnico y los jugadores corrijan este "síndrome de la relajación defensiva". Para aspirar al título, La Salle necesita la misma intensidad, la misma concentración y la misma ambición durante los 60 minutos de juego. De lo contrario, esta debilidad, esta recurrente falta de concentración cuando se está ganando, podría costarle muy caro en las instancias finales. El talento está, la garra también, pero la consistencia defensiva es la asignatura pendiente.